Ya hemos dedicado alguna entrada a las puertas cortafuegos. Un elemento importante de la protección pasiva contra incendios.
Sus características y funciones están sujetas a la normativa vigente al respecto, y, siempre deben de cumplir con todos los requisitos para garantizar que realizan la función para la que se fabrican. Que no es otra que reducir al máximo los daños personales y materiales en caso de incendio.
Conocer las puertas cortafuegos requiere de experiencia y profesionalidad. Es por eso por lo que hoy vamos a centrarnos en algunos de los elementos fundamentales de estas puertas imprescindibles.
¿Cuáles son los elementos clave de una puerta cortafuegos?
Evidentemente todos los elementos deben estar fabricados en un material que sea resistente al fuego. La densidad o espesor vendrá determinada por la resistencia que se requiera para cada caso.
Podemos decir que los elementos fundamentales de una puerta cortafuegos son el marco, la hoja, las bisagras y la cerradura.
Hemos de pensar que no se trata de una puerta cualquiera. Todos los elementos tienen que estar perfectamente ensamblados y reunir las características específicas en cada caso.
Recordemos que, por ejemplo, las bisagras deben permitir el movimiento de la puerta, aun cuando estén sometidas a elevadas temperaturas.
Las cerraduras tienen que contar con sistemas de bloqueo automático, y, el espacio entre el marco y la hoja no debe dejar pasar ni el humo, ni el fuego. Por lo que deben encajar a la perfección.
Todas las puertas cortafuegos, independientemente de su diseño o medidas, tienen que cumplir con la normativa. Para ello es imprescindible que se realicen determinados ensayos y estrictos controles de seguridad, en los que se pueda verificar la calidad y la garantía de estas. Además, recordemos, que tienen que incluir el marcado CE en todos sus elementos.
Si deseas saber más sobre las puertas cortafuegos, sus características, elementos o materiales de fabricación, siempre puedes consultar con nosotros en Puertas Secades.
